Aires de cambio

En 2026 el sector va a tener que hacer frente a dos grandes retos. El primero es el relacionado con el antidumping a las marcas fabricadas en China. Basta decir que los principales fabricantes de estos productos, en su mayoría del segmento Tier 3, el de mayor crecimiento en las ventas de nuestro mercado, están poniendo remedio a este problema, trasladando su capacidad de fabricación a lugares que evitarán el problema. Los distribuidores también hemos realizado los movimientos necesarios para que esta posible tempestad impacte lo menos posible. De todas formas se puede prever escasez en el mercado de estos productos.

Si esto fuera poco, también vienen posibles amenazas a través del reglamento EUDR. Este tipo de movimientos suelen generar cierta ansiedad en el mercado, pues toda la cadena de valor se enfrenta a incógnitas no relacionadas con las leyes, sino con cómo hacerles frente. Como decía antes, todos estos aires, unos más potentes y peligrosos que otros, puede hacer tambalear los negocios. Por suerte, nuestro mercado es un entorno maduro. En los últimos años hemos sido capaces de hacer frente con solidez a una pandemia, a otro proceso de antidumping en productos industriales, a una guerra en Europa y a una inestabilidad socioeconómica. Y lo hemos hecho, con ciertas salvedades lógicas, con éxito y solidez.

Y esto se debe a dos motivos principalmente. El primero, la madurez de todos los actores del mercado, desde los fabricantes hasta los retailers, pasando por los distribuidores. Y el segundo motivo reside precisamente en la preocupación que estos últimos, los distribuidores, tenemos en que cualquier circunstancia que afecte al mercado tenga el menor impacto sobre el canal, sobre los talleres.

Ésa es la preocupación de NEX desde sus inicios. Nosotros estamos apostando por el crecimiento, como demuestra nuestra reciente adquisición del negocio de Palacios en la zona noroeste, pero con el foco puesto en adaptar todo nuestro negocio para nuestros clientes, para que el impacto sea menor, para que todos los procesos a los que nos vemos obligados sea lo más transparente posible para ellos. Porque, al final, los dos tenemos objetivos comunes de crecimiento responsable y sostenible, porque, como decía aquel y volviendo a la idea de los tiempos de cambio que nombraba al principio, la mayor recompensa de adaptarse al cambio no es sobrevivir, sino prosperar.