Un neumático de moto a medio usar evacúa un 50 por ciento menos de agua

Por ello, la red recuerda que, de tener que cambiar los neumáticos, la mejor época del año para hacerlo es la invernal, dado que una cubierta nueva garantiza la evacuación del agua al 100%. En juego, la seguridad vial, ya que la moto apenas tiene 4 centímetros cuadrados de apoyo en superficie. Con tan poca, garantizar que el dibujo sea capaz de evacuar el agua marca la diferencia entre caerse o no caerse.

Por otro lado, a la hora de poner a punto la moto para el invierno es vital tener en cuenta los líquidos, como el refrigerante, ya que las diferencias de temperaturas afectan a su normal comportamiento, que puede perder sus propiedades anticongelantes y poner en riesgo la salud del motor. Además, Euromaster recuerda la importancia de prestar atención al líquido de frenos cuando llega el frío dado que, ante la falta de mantenimiento, se pierde capacidad de frenada y tacto.

De hecho, la red alerta de que muchos conductores obvian este mantenimiento, aumentando el riesgo de tener una caída, cuando se trata, además, de una operación sencilla y económica que puede rondar los 20 euros nada más.

Finalmente, otro elemento de la moto para tener en cuenta con los cambios de temperatura es la batería, que es de los más sensibles al frío dentro del conjunto de la mecánica, por lo que conviene revisar su estado y evitar la siempre engorrosa situación de que no arranque el vehículo.