Continental apuesta por la movilidad sostenible

"Hay tres cometidos de especial importancia para nuestro negocio: conseguir un aire limpio y reducir las emisiones, lograr una mayor seguridad y cero accidentes de tráfico, así como alcanzar una movilidad interconectada y nuevos servicios. Continental contribuye de manera decisiva a estos tres aspectos y es que, junto con nuestro sector, tenemos una gran responsabilidad social en este sentido", reseñó.

Mencionó la "rápida creación de nuevos productos, sistemas, funciones y soluciones para nuestros clientes" con la ayuda de la plantilla internacional de "empleados comprometidos y apasionados por su trabajo" como una fortaleza única que permitirá contribuir de forma importante al "desarrollo y bienestar social".

Con motivo del reciente acuerdo global sobre el clima hemos tenido este tema de nuevo muy presente, en especial en lo referente a las transmisiones de bajas emisiones: "El dióxido de carbono es en gran parte responsable del calentamiento global. Hay más de mil millones de vehículos que generan casi la quinta parte del dióxido de carbono emitido. Es por ello que la lucha contra los gases de escape nocivos se encuentra ahora en una fase crucial. De ahí que las directrices políticas para la protección del clima se estén endureciendo cada vez más en regiones como Europa, EE. UU., China o Japón, y con razón", señaló Degenhart.

"Los expertos que se dieron cita en la Cumbre del Clima de París esperan que el nivel del mar siga subiendo a causa del creciente calentamiento global. En el peor de los casos, calculan que hasta 500 millones de personas se verán obligadas a abandonar su país como consecuencia del cambio climático. De cumplirse las previsiones, se cernirá sobre nosotros el caos mundial", advirtió Degenhart que añadió, aludiendo a la relevancia de las transmisiones de bajas emisiones: "El motor de combustión seguirá siendo el principal sistema de propulsión de vehículos, como mínimo, hasta el año 2020, motivo por el cual Continental trabaja en componentes clave para desarrollar transmisiones de bajo consumo y bajas emisiones".

Para ello resultan fundamentales elementos tales como la inyección directa, la tecnología de turbocompresores, el postratamiento de gases de escape, una construcción ligera, la electrificación de la transmisión, la información para el conductor y la interconexión entre vehículos. "Nuestras tecnologías actuales ofrecen una reducción media del consumo de combustible del 20 %", apuntó Degenhart.

La electrificación de la transmisión

Desde el punto de vista tecnológico, la electromovilidad sin emisiones nocivas no estará lista para su lanzamiento al mercado antes de 2025. Hasta entonces se hará necesaria una solución provisional a medio camino entre el motor de combustión y el accionamiento eléctrico. En opinión de Continental, este sería el caso, por ejemplo, del "híbrido popular". Degenhart explicó que "combinamos el motor de gasolina o diésel con un motor eléctrico de pequeño tamaño. Este último reduce la carga de trabajo del motor de combustión en función de la situación de conducción. La red de a bordo disponible a tal efecto funciona con una tensión máxima de 48 voltios. El híbrido popular se puede instalar en prácticamente todas las clases de vehículos. Empezará a fabricarse en serie en Europa en 2016 y en breve también en Asia y América".

"La solución ideal de conducción sin gases de escape es el vehículo eléctrico cargado con energía verde", afirmó Degenhart convencido. Ahora bien, "en los próximos años seguirá siendo un nicho de mercado. Las baterías actuales son demasiado grandes, demasiado pesadas y demasiado caras y su rendimiento energético es todavía muy bajo. Además, no es posible cargarlas lo suficientemente rápido de forma inalámbrica. Por tanto, ahora la cuestión crucial es: ¿cuándo estará disponible un vaso de batería que cumpla todos los requisitos? Eso sí, en carretera, no en el laboratorio", comentó Degenhart.

Degenhart determinó las medidas perfectas que debe tener el accionamiento eléctrico para irrumpir con éxito en el mercado. Estas son 100–100–150: vasos de baterías para 100 kW/h de energía con un volumen de batería de 100 l y un peso de 150 kg. "En comparación con las baterías de hoy en día esto se traduce en la mitad de tamaño, la mitad de peso y unos costes muy inferiores a la mitad. Nuestro sector necesita un vaso de batería así de potente y estaría bien que fuera de fabricación alemana. No obstante, teniendo en cuenta la tarifa eléctrica actual en Alemania no es posible producir vasos de baterías de forma rentable en territorio nacional", señaló Degenhart.

Los accidentes son al fin cosa del pasado

Durante su discurso hizo alusión a los más de 1,2 millones de víctimas mortales que aún se siguen cobrando los accidentes de tráfico cada año en todo el mundo. Para Continental, sin duda, un campo de actuación importante: "A diario se registran 3.300 víctimas mortales y 140.000 heridos, una cifra en nuestra opinión del todo inaceptable. Los accidentes de tráfico son al fin cosa del pasado. La tecnología necesaria ya está disponible y a día de hoy se integra completamente en el vehículo. Ahí se incluyen tanto nuestros sistemas de asistencia al conductor como nuestros neumáticos", comentó

"Así, por ejemplo, los sistemas de asistencia mantienen el vehículo en el carril correspondiente y en la calzada, eliminan los ángulos muertos, frenan de manera autónoma en caso de emergencia o solicitan ayuda. Reconocen el entorno y sus riesgos, además de aparcar por sí solos. Este tipo de sistemas de asistencia son la base de la conducción automatizada y el área de mayor expansión dentro de la empresa". Junto con los correspondientes sistemas de sensores, esta área permitirá a Continental alcanzar una cifra de negocio de más de 1.000 millones de euros en 2016. En 2020, Continental espera superar la barrera de los 2.000 millones de euros, lo que supondría duplicar la cifra de negocio en sólo 5 años.